Instrumentos
Los instrumentos financieros se dividen básicamente en tres: de renta
fija, de renta variable y en derivados.
Los instrumentos de renta fija tienen 3 características que los distinguen
de otras categorías de inversión: proporcionan un rendimiento predeterminado
sobre un valor predeterminado a un plazo predeterminado. Es un préstamo
que el prestamista (inversionista) hace al "emisor" del instrumento.
El inversionista presta un "valor principal" durante un plazo convenido
y recibe a cambio un rendimiento predeterminado más la devolución del
valor principal. Y estos instrumentos de renta fija se pueden dividir
en instrumentos gubernamentales y en instrumentos
privados y bancarios.
Los instrumentos de renta variable son aquellos instrumentos que no
tienen ninguna de las tres características de los instrumentos de renta
fija, es decir, que no tienen predeterminado ni su valor, ni el plazo
ni el rendimiento. El valor contable de una acción representa el total
del valor contable de la empresa dividido por a cantidad de acciones
emitidas por la misma empresa. Este valor puede variar según la valuación
que se atribuya a los activos de la empresa (incluyendo sus utilidades
reinvertidas), restando a esta suma los pasivos de la empresa.
El rendimineto de las acciones, tradicional mente proporcionado por
los dividendos que pagan, puede variar por dos motivos importantes:
la variabilidad de las utilidades que genera la empresa y la decisión
sobre dividendos de la asamblea de accionistas de la empresa.
El plazo de la acción no está determinado, ya que el plazo de tenencia
de una acción no se limita por el vencimiento del instrumento, sino
por la decisión del mismo propietario de retenerla o venderla.
A causa de estas diferencias entre instrumentos de renta fija y de
renta variable, las técnicas de valuación son distintas. Se utilizan
razones de valuación comparando el precio de las acciones de una empresa
con su valor o los flujos que genera.
Los instrumentos de renta variable los podemos clasificar básicamente
en dos: instrumentos mexicanos e instrumentos
extranjeros, los cuales cotizan en el Mercado Global BMV.
Los instrumentos más conocidos de este tipo de renta son las
acciones son títulos que representan parte del capital social de una
empresa que son colocados entre el gran público inversionista a través
de la BMV para obtener financiamiento. La tenencia de las acciones otorga
a sus compradores los derechos de un socio. El rendimiento para el inversionista
se presenta de dos formas:
-Dividendos que genera la empresa (las acciones permiten al inversionista
crecer en sociedad con la empresa y, por lo tanto, participar de sus
utilidades).
-Ganancias de capital, que es el diferencial -en su caso- entre el
precio al que se compró y el precio al que se vendió la acción.
El plazo en este valor no existe, pues la decisión de venderlo o retenerlo
reside exclusivamente en el tenedor. El precio está en función del desempeño
de la empresa emisora y de las expectativas que haya sobre su desarrollo.
Asimismo, en su precio también influyen elementos externos que afectan
al mercado en general.
El inversionista debe evaluar cuidadosamente si puede asumir el riesgo
implícito de invertir en acciones, si prefiere fórmulas más conservadoras,
o bien, una combinación de ambas. De cualquier forma, en el mercado
accionario siempre se debe invertir con miras a obtener ganancias en
el largo plazo, ya que -junto con una buena diversificación- es el mejor
camino para diluir las bajas coyunturales del mercado o de la propia
acción.
La asesoría profesional en el mercado de capitales es indispensable,
ya que los expertos tienen los elementos de análisis para evaluar los
factores que podrían afectar el precio de una acción, tanto del entorno
económico nacional e internacional (análisis técnico) como de la propia
empresa (análisis fundamental: situación financiera, administración,
valoración del sector donde se desarrolla, etcétera).
Existe otro tipo de instrumentos llamados derivados,
los cuales tienen su propio mercado, el MexDer
(Mercado de Derivados), y estos derivados financieros son derivados
cuyos subyacentes son instrumentos financieros. Los bienes que subyacen
en este tipo de instrumento incluyen: instrumentos financieros (instrumentos
de deuda, acciones, divisas e índices financieros), y commodities duros
y blandos, así como productos agrícolas.