Mercados
El mercado financiero se puede dividir por tipo de instrumento (mercado
de dinero, de capitales y de
derivados) , así como por cómo se lleva a cabo la transacción (mercado
primario, secundario, terciario y cuarto
mercado).
El objetivo principal del Mercado de Dinero es unir al conjunto de
oferentes y demandantes de dinero, conciliando las necesidades del público
ahorrador con los requerimientos de financiamiento para proyectos de
inversión o capital de trabajo por parte de empresas privadas, empresas
paraestatales, gobierno federal y recientemente gobiernos estatales.
En lo general, se comercian instrumentos financieros de corto plazo
que cuentan con suficiente liquidez. Sin embargo, en los últimos años
ha aumentado la participación de instrumentos de mediano y largo plazo.
1978 marca el inicio del Mercado de Dinero Mexicano con la introducción
de los Certificados de la Tesorería de la Federación (CETES). Estos
títulos son instrumentos de financiamiento de corto plazo del gobierno
federal. Antes de esta fecha, se podría considerar como un mercado muy
elemental. Las empresas y el gobierno obtenían recursos a través de
créditos bancarios tradicionales y se tenía un acceso limitado a los
mercados internacionales de deuda. Por su parte la banca captaba ahorros
por medio de Certificados de Depósitos (Cedes) y Pagarés de Ventanilla.
Durante los ochentas, se presentó un fuerte crecimiento del Mercado
de Dinero a pesar de un entorno muy adverso. La crisis de la deuda externa,
la nacionalización de la banca y la incertidumbre general sobre el futuro
económico del país fueron las características principales de la época.
Ante esta coyuntura, las casas de bolsa empezaron a crecer y promover
nuevos productos que permitieran satisfacer las necesidades de los inversionistas.
También contribuyó la persistencia de las autoridades de promover un
sistema financiero saludable.
En los noventas, las grandes tendencias mundiales como los avances
tecnológicos de comunicación, la volatilidad de las tasas de interés,
de los tipos de cambios y la desregulación influyeron positivamente
en el desarrollo de los mercados domésticos. El encaje legal bancario
fue reducido de un 80% en el margen a 30%; con la ventaja de poderlo
mantener como un coeficiente de liquidez invertido en valores del gobierno.
Este cambio se acompañó por la liberación completa en la determinación
de las tasas de interés (tanto activas como pasivas, con criterios de
mercados), la cancelación de los mecanismos de canalización selectiva
de créditos y lo más importante, la decisión del gobierno federal de
financiar la totalidad de su déficit mediante la colocación de valores
gubernamentales. En estos años aparecieron importantes instrumentos
de financiamiento del gobierno federal:
- Petrobonos con rendimiento determinado por el precio del petróleo
a plazos de 3 años
- Pagafes o Pagarés de la Federación indizados al dólar estadounidense
en su cotización de tipo de cambio controlado.
En noviembre de 1991 cuando se abrogó el control de cambios, se sustituyeron
los Pagafes por Tesobonos, similares por ser instrumentos de plazos
menores a 1 año, pero en vez de indizarse al tipo de cambio controlado
serían con base al tipo de cambio libre. Los Ajustabonos eran los de
mayor plazo (3 y 5 años), pagaban un cupón fijo en términos reales,
el principal se ajustaba por el índice de inflación.
A partir de la devaluación de 1994 fue necesario cancelar la deuda
de corto plazo constituida por los Tesobonos con el apoyo del paquete
financiero del Fondo Monetario Internacional. En 1995 se dejaron de
emitir todos estos instrumentos. Gradualmente se transformó la deuda
de corto plazo denominada en dólares (Tesobonos) por deuda de mediano
plazo, para facilitar su colocación se emitieron instrumentos con tasa
de interés revisable como los Bondes (a plazos de 3 y 5 años), con pago
de intereses cada 28 ó 91 días.
Un cambio de suma importancia para el Mercado de Dinero en México ocurre
con la colocación de bonos en tasa de interés fija. Una mayor estabilidad
macroeconómica, el compromiso del Banco de México de lograr la convergencia
de inflación con los EUA y Canadá en el 2003 y la aparición de inversionistas
institucionales como los fondos de pensiones obligatorias (Afores) son
los ingredientes esenciales para el desarrollo del Mercado de Deuda
Pública en el país. Así, el 27 de enero del 2000, se realizó la primera
colocación de bonos en tasa fija a un plazo de 3 años, después a 5 y
10 años, con intereses pagaderos cada 182 días.
En la actualidad se está evaluando la posibilidad de colocar a plazos
de 7 años para construir una "curva de rendimiento" de valores gubernamentales
con las mayores referencias posibles. Para el sector privado también
han aparecido múltiples opciones de financiamiento. De los primeros
el papel comercial, las obligaciones tradicionales y con la alternativa
de ser convertibles en acciones, los certificados de participación (CPO´s)
para el financiamiento de largo plazo y los pagarés de mediano plazo.
Actualmente la subasta de deuda del gobierno federal se realiza semanalmente
(1:30 pm), habitualmente los martes. La cantidad ofrecida para cada
instrumento (Cetes, Bondes, Bonos y Udibonos) se anuncia el viernes
previo (12:30 hrs.).
El miércoles se realiza la subasta de Bpas (Bonos de Protección al
Ahorro) y el jueves de Brems (Bonos de Regulación Monetaria). Los posibles
participantes son bancos, casas de bolsa, sociedades de inversión y
otras personas expresamente autorizadas (p.ej. Aseguradoras); presentan
sus demandas señalando la cantidad y el instrumento solicitado. La adjudicación
se realiza del mayor precio al menor hasta completar la oferta de acuerdo
a los principios de subasta múltiple. Para los Bonos se utiliza la modalidad
de subasta única. El banco central se reserva el derecho de declarar
desierta la subasta e inclusive asignar un menor monto del convocado
inicialmente, situaciones que no son comunes.
Es importante señalar, que trimestralmente la Secretaría de Hacienda
y Crédito Público (SHCP) anuncia un calendario de colocación de instrumentos,
de acuerdo a una subasta "tipo". El propósito es dar mayor certidumbre
a los inversionistas y así facilitar la colocación de deuda pública.
Desde 1991 hasta el 31 de diciembre del 2001, se establecía todos los
miércoles (2 P.M.) la TIIP (Tasa de Interés Interbancaria Promedio).
Esta fue la primera referencia del costo de recursos marginales para
la banca, se establecía a través de un mecanismo de intercambio de fondos
entre los bancos con el propósito de contar con una referencia más precisa
del mercado.
A partir de marzo de 1995 se incorporó la TIIE a 28 días (Tasa de Interés
Interbancaria de Equilibrio), la cual desplazó a la TIIP y a otras tasas
de referencia. La TIIE se puede considerar como la referencia más representativa;
cuenta con varias ventajas adicionales: desde marzo de 1996 comenzó
a ser determinada diariamente y en enero de 1997 se estableció también
la TIIE a 91 días; la cual se calcula el día hábil bancario inmediato
siguiente a aquél en que se realicen las subastas de valores gubernamentales
en el mercado primario. En el Mercado Bancario, además de la TIIE se
tienen otras referencias de menor importancia, pero con fines muy particulares.
En Julio del 2001, diariamente se determina la tasas de interés interbancarias
de referencia llamadas MEXIBOR (similar a la tasa LIBOR) como una referencia
básica para el desarrollo del mercado de derivados (futuros de tasas
de interés). En una primera fase solamente se emitía la del plazo de
91días y desde inicios de 2002 se agregaron los plazos de 6, 9, y 12
meses. Para generarlas se cuenta con la participación de la mayoría
de los Bancos; el objetivo es reflejar las condiciones prevalecientes
en el mercado bancario. Además, se tiene la tasa de interés de fondeo
bancario, que se determina diariamente como un promedio ponderado de
las operaciones que realizan los bancos en el mercado interbancario
a plazo de 1 día y que sirve para el cálculo del pago de intereses de
los Bonos de Regulación Monetaria (BREM´S).En correspondencia existe
una tasa de interés para el fondeo de valores gubernamentales.
En la actualidad los títulos con mayor bursatilidad son los del gobierno
federal (Cetes, Bondes y Bonos). En segundo lugar, los Udibonos, Pagarés
Bancarios que pueden ser operados en el mercado secundario, los bonos
bancarios y de algunas empresas triple "AAA" con tasas de interés revisables
generalmente a TIIE (Tasa de Interés Interbancaria de Equilibrio) más
un diferencial por el riesgo emisor. Los principales productos derivados
del mercado de dinero son los contratos de futuros de tasas de interés
(forward´s rates agreements -"FRA´S"), con base en la TIIE (y sobre
la inflación) y los contratos de intercambio de tasas de interés -pagar
fija por recibir variable (en base a TIIE cada 28 días) o la operación
contraria- llamados también Interest Rate Swaps "IRS". Estos contratos
tienen la posibilidad de establecerse hasta plazos máximos de 2 años
los primeros y de hasta 10 años los segundos. Se pueden estructurar
operaciones para garantizar el rendimiento y/o el costo de financiamientos
de créditos en términos nominales y reales. En la medida que este mercado
madure se podrían realizar múltiples operaciones sobre el principal
ó los cupones de los instrumentos mexicanos.
En resumen, el Mercado de Dinero en México ha sufrido una serie de
dificultades, pero estas no han impedido que exista un desarrollo importante
en los últimos años y se cuente con buenas perspectivas de mediano plazo
de mayores volúmenes de operación, incremento de liquidez, sofisticación
de productos e internacionalización.
El Mercado de Capitales, una de las dos grandes divisiones del mercado
de valores. En ésta se incluyen los títulos que se colocan a largo plazo,
que no son tan líquidos y está formado de acciones, bonos y obligaciones.
Para conocer más acerca de este mercado, dar clic aquí.
El Mercado Mexicano de Derivados (MEXDER) es un mercado organizado
en México, en el cual se negocian contratos estandarizados de futuros
y de opciones sobre tasas de interés, tipos de cambio y acciones. Se
espera que en el futuro se puedan listar contratos de mayor complejidad
en cuanto a activos subyacentes, plazos de vencimiento y otras características.
La volatilidad en las tasas de interés, la alta variabilidad en precios
de las materias primas, la adopción de tipos de cambio flexibles en
muchos países latinoamericanos y la creciente apertura de los mercados
internacionales son factores que generan volatilidad en los resultados
de las empresas. Por ello, se han desarrollado nuevos instrumentos para
facilitar la administración de riesgos que permitan neutralizar la volatilidad
de los mercados. En este contexto, durante las últimas tres décadas,
un gran número de inversionistas e instituciones financieras fueron
testigos de la evolución de una serie de instrumentos que sirvieron
para administrar el riesgo financiero.
Esta nueva cultura ha ido creciendo como una nueva tendencia para proteger
los activos financieros de las empresas con la finalidad principal de
cubrir riesgos y en momentos concretos, para gestionar de un modo más
eficaz sus recursos. Dichos instrumentos utilizados para gestionar la
administración de riesgo de los portafolios se conocen como derivados.
Estos Instrumentos son contratos que dependen del valor de otros contratos
para cotizar su precio. Dichas operaciones se liquidan por diferencias
entre el precio de mercado del bien de referencia "subyacente" y el
precio pactado. Recientemente, se ha venido incrementando la importancia
de los instrumentos derivados en los mercados financieros internacionales
y actualmente, los futuros y opciones se negocian muy activamente en
las bolsas del mundo. En México, se tiene actualmente al MexDer
que es la Bolsa de Derivados del país.
Los contratos "Forward", "Swaps" y muchos tipos diferentes de "Opciones"
que se negocian regularmente fuera de las bolsas por Instituciones financieras
y sus clientes corporativos se les llama comúnmente Mercados "Over the
Counter" (entre contrapartes); este tipo de mercados se lleva a cabo
por necesidades específicas de montos, periodicidad de flujos y niveles
de precios, donde los contratos se hacen a la medida para cada empresa
con el objeto de maximizar la administración de riesgos de sus recursos.
En 1994 surgió la idea de crear un mercado de derivados en México,
el "Mexder". Con el trabajo conjunto de la BMV y el Indeval se logró
crear este mercado iniciando operaciones el 15 de diciembre de 1998,
con la participación de cuatro Socios Liquidadores Banamex, Bancomer,
BBV e Inverlat, quienes constituyeron los Fideicomisos de Administración
y Pago para participar en el Mercado de Derivados. La operación inicialmente
se realizó a "viva voz" en el Piso de Remates construido específicamente
para la negociación de Futuros y Opciones.
Recientemente, en mayo del 2000, el MexDer continuó la operación pero
de manera electrónica, con un sistema desarrollado para este tipo de
operaciones llamado SENTRA DERIVADOS. Esta decisión se orientaba a reducir
costos de operación, a facilitar actividades de vigilancia del mercado
y seguridad operativa, a propiciar transparencia en la formación de
precios y fundamentalmente a crear condiciones tecnológicas (como en
la mayoría de las Bolsas organizadas del mundo) para el desarrollo futuro
del Mercado. Actualmente se negocian Futuros sobre tasas de interés,
divisas, índices y acciones individuales y también se tiene previsto
listar Contratos de Opciones.
La otra manera de clasificación del mercado es:
El mercado primario es donde se crean los instrumentos; en este mercado
las empresas venden nuevas acciones al público por primera vez. Se puede
pensar en el mercado primario como una oferta pública inicial (IPO).
Un IPO ocurre cuando una empresa privada vende la acción al público
por primera vez. Las IPO's puede ser muy complicadas, debido a las diversas
reglas y regulaciones que dictan los procesos de las instituciones;
sin embargo, toda siguen un patrón general:
1. Una empresa entra en contacto con una empresa que subscribe para
decidir sobre los detalles legales y financieros con respecto a la oferta
de instrumentos.
2. Una declaración preliminar del registro, que detalla los intereses
de la empresa y las perspectivas y las particularidades del instrumento,
se envía a las autoridades apropiadas. Es como un folleto informativo
que describen la intención de la empresa.
3. Las instituciones que gobiernan deben aprobar la declaración concluida
y entonces un prospecto final, detallando el precio de instrumento,
las restricciones y las ventajas, es publicado por la empresa.
Este prospecto final está ligado legalmente para la empresa. Lo importante
sobre el mercado primario es que se está comprando instrumentos directamente
de una empresa emisora.
El mercado secundario es a lo que se refiere la gente cuando habla
de la bolsa. La característica que define del mercado secundario es
que los inversionistas negocian entre ellos. Es decir, en el mercado
secundario, los inversionistas negocian instrumentos ya emitidos sin
la implicación de las empresas emisoras.
Por ejemplo, si se van a comprar acciones de la empresa ABC, se está
negociando solamente de otro inversionista que tenga acciones de esta
empresa. Y la empresa no tiene nada que ver con esta transacción. El
mercado secundario se puede dividir en dos categorías especializadas:
mercado de subasta y mercado del dealer. En el mercado de subasta, todos
los individuos e instituciones que desean negociar instrumentos se juntan
en una área y anuncian los precios en los cuales están dispuestos a
comprar y a vender (ofertas bid y ask). La idea es que un mercado eficiente
prevalezca, y esto se logra reuniendo a todas las partes y que estas
declaren públicamente sus precios. Así, teóricamente, el mejor precio
de un bien no necesita ser buscado, ya que la convergencia de compradores
y de vendedores hará que los precios sean de mutuo acuerdo.
El mejor ejemplo de un mercado de subasta es la bolsa más grande del
mundo, el NYSE. En contraste, un mercado de dealer no requiere que las
partes converjan. Los individuos o las instituciones se especializarán
en instrumentos específicos y entonces comprarán y venderán según la
demanda del mercado. Estos dealers entonces ganan los beneficios con
las diferencias en los precios bid y ask .
En un mercado de dealer los inversionistas no necesitan a otros participantes
antes de que una transacción pueda ocurrir. Por lo tanto, muchos mercados
over-the-counter se clasifican como mercados de dealer, ya que la demanda
y la oferta para acciones particulares no son siempre suficientes para
satisfacer los requisitos de los diversos inversionistas, permitiendo
que el especialista intervenga comprando y vendiendo de sus inventarios
personales.
Los terceros y cuartos mercado, aunque implican volúmenes significativos
de acciones que se transaccionan, no son para los inversionistas regulares.
El tercer mercado comenzó como mercado over-the-counter para los grandes
inversionistas institucionales que no deseaban pagar las comisiones
del sistema determinadas.
Este tercer mercado se ha eliminado lentamente ya que muchos de las
comisiones fijadas se han quitado.
El cuarto mercado es muy similar al tercer mercado a excepción del
hecho de que no se implica ningún broker en la transacción. Un ejemplo
es una transacción directa entre dos grandes instituciones.
Es importante conocer los tipos de mercados, ya que es bueno tener
una comprensión general de la estructura del mercado, además de que
si no hubieran mercados organizados, sería muy difícil poner en contacto
a compradores y vendedores de cierta acción.
Cabe mencionar que hay dos terminos que se emplean mucho en el mundo
financieros, los cuales son bear (oso) y bull (toro), y estos símbolos
se encuentran fuera del Wall Street de Nueva York. Estos términos se
refieren a cómo esta el mercado o la acción del precio de cierta emisión,
y los términos se refieren a cómo los animales atacan a sus presas.
El oso pone las garras hacia abajo, lo que en el mercado financiero
se interpreta como que es pesimista o a la baja; y análogamente el toro
cuando tiene los cuernos apuntando hacia arriba, lo cual implica un
mercado optimista o a la alza.